domingo, 15 de julio de 2012

La Plena Conciencia de las Emociones y la Terapia Floral.

¿Alguna vez te has hecho la pregunta de que cómo sabes que estás triste o content@? Ya sé que me dirás que simplemente o sabes. Hoy no escribiré sobre recetas de esencias, sino que iremos a la base de la práctica, aprender a observar nuestras emociones. Todos decimos que estoy triste, o feliz, dándolo por sentado. Pero a medida que avancemos en la práctica de la terapia de emociones, iremos profundizando hacia emociones más sutiles, emociones reprimidas o simplemente, emociones desconocidas.



El maestro Thich Nhat Hanh en su libro la Respiración Esencial, examina el método para meditar y obtener la consciencia plena, que en nuestro caso es obtener la plena consciencia de nuestros sentimientos. A los monjes budistas se les solicita siempre practicar los pasos 1 y 4, antes de intentar los otros.



1.Seguir la respiración en la vida cotidiana y eliminar toda distracción.
2.Tomar consciencia del cuerpo.
3.Identificar la unidad entre el cuerpo y la mente.
4.Nutrirse de la alegría y del bienestar de la meditación.
5.Observar de manera tal de proyectar la luz sobre los sentimientos.
6.Sanar y liberar la mente.
7.Observar para proyectar la luz sobre la naturaleza de todos los dharmas.


Vamos a discutirlos, pero no necesariamente en orden cronológico

1. Seguir la respiración en la vida cotidiana significa observar nuestra respiración cómo varia de instante a instante y con respecto a situaciones diversas. ¿ Dónde la observamos? Podemos observarla en su portal de entrada salida, a la altura de las fosas nasales, o podemos observarla en el pecho. Eliminar toda distracción al instante que hacemos esto. Así permitimos observar cómo detenemos la respiración frente al miedo. Cómo se agita cuando nos enojamos o como se hace más profunda cuando observamos un paisaje hemoso. Cuando hacemos ejercicios, tipo yoga o pilates, acoplamos la respiración al movimiento, sin embargo, aplicar este paso en la vida cotidiana implica " yo friego y espiro cada vez que restriego, yo barro la casa y yo inspiro, yo respiro profundo, cada vez que mi coche llega a un semáforo."








2. Tomar consciencia del cuerpo. A medida que vayamos avanzando en nuestra práctica, iremos identificando dónde se aloja una emoción en el cuerpo y cuáles sensaciones corporales se asocian a esta emoción: dolor, picor, frescor, calor. Podemos recorrer mentalmente el cuerpo mientras pensamos: " yo inspiro y tomo consciencia de mi cabellera, yo espiro y tomo consciencia de mis cabellos. Yo inspiro y pienso en lo maravilloso que son al cubrir mi cabeza, yo espiro y siento su belleza. Como dice este maestro, podríamos llegar a escuchar el mensaje que tiene cada hebra del cabello para nosotros. Probablemente al llegar al corazón, nos ataque una angustia, que proviene del recuerdo del familiar que murió del corazón, esta angustia se determina por un conjunto específico de sensaciones corporales. Entonces podemos repetir, " inspiro y tomo consciencia del ataque del corazón que sufrió fulan@, yo espiro y tomo conciencia del ataque del corazón que sufrió fulan@". Aprendemos a no juzgar nuestra angustia, sino a respirar con ella. Habrá gente, por ejemplo, que al recorrer el hígado, tenga deseos de venganza por algo sucedido hace muchos años. Yo en lo personal suelo hablarle a mis órganos y bendecirlos. Tich Nhat Han llama a este rastreo del cuerpo: barrido del cuerpo con la plena consciencia.





3. Identificar la unidad entre el cuerpo y la mente. Observamos qué pensamientos ocurren en nuestra mente mientras recorremos con nuestra consciencia una parte del cuerpo. Tich Nhat Hanh recomienda en esta fase inspirar y espirar sintiendo el cuerpo como un todo, no como sus partes. Inspirar y sentir todo el cuerpo, espirar y sentir todo el cuerpo. No debemos detenernos sobre una región o pensamiento o sentimiento en particular. Poco a poco se irá calmando todo el cuerpo y con él, la mente.




5. OBSERVAR DE MANERA TAL QUE PODAMOS PROYECTAR LUZ SOBRE LOS SENTIMIENTOS.

Tich Nah Hanh nos recuerda que los sentimientos nacen dentro del cuerpo o dentro de las percepciones. Los sentimientos negativos como cólera, angustia, dolor, miedo o irritación, conllevan sensaciones corporales desagradables. Los sentimientos positivos, como el amor, la felicidad, la paz, conllevan sensaciones agradables. Pero muchos de estos sentimientos o sensaciones son respuestas a percepciones internas ( recuerdos) o externas proveniente de los cinco sentidos. ¿Qué sucedería si las percepciones fuesen erróneas? Que la respuesta sería también errónea. Tal es el caso extremo del síndrome de estrés post traumático, donde la respuesta excede al estímulo, que puede inclusive ubicarse en el pasado. Muchas veces he hablado y escrito sobre las culebras en mi antigua casa. ¿Qué sucedería si en vez de una culebra fuese una soga o una manguera? Si tuviéramos suficiente luz en el patio, en vez de ver una culebra, veríamos que la verdadera naturaleza del objeto es una soga de paja. Igual, si tuviéramos suficiente luz, veríamos en vez de un hecho amenazador, un hecho impermanente, o dentro de un contexto.Es esta distorsión la que condiciona el sufrimiento. Es necesario entonces que aprendamos a ver la verdadera naturaleza de nuestros sentimientos: que son impermantentes, un conjunto de sensaciones frente a un estímulo ( distorsionado o exacto), pero impermantentes. Este reconocer la verdadera naturaleza de las cosas, es lo que se llama proyectar luz. Es este conocimiento el que nos libera: " conoced y la verdad vos hará libres."




Aquí hay un formato bien occidental para hacer conciencia de los pensamientos y los sentimientos.


a. Situación: qué, quien, cuando, dónde????: Mi jefe viene a supervisar mis informes

b. Estado de ánimo/sensaciones: Me duele el estómago, me tiemblan los hombros, respiro corto, estoy alterad@, me sudan las manos.

c. Pensamientos automáticos que surgieron: me van a botar, me van a mandar un memo, lo odio.

d. Evidencia que soporta este pensamiento: a Jaime lo botaron. Van a botarnos a todos.

e. Evidencia que no soporta este pensamiento: siempre he hecho buenos informes.

f. Pensamientos balanceados o alternativos: esta vez también sabré hacerlo. Soy muy eficiente.

g. Nuevos sentimientos: voy a darle con ganas para acabar este informe rápido y bien.




Podría traducirles las esencias florales a mimulus, rescue, elm, larch y holly. Pero este artículo del blog trata sobre hacer conciencia. Porque de ser así, al tomar las esencias sentirías cómo cambian estas sensaciones corporales.Si has hecho a conciencia estos primeros pasos, te va a sobrevenir una sensación de bienestar. Y los pasos que siguen, los llamo de profundización del proceso, porque continuamente estamos observando, proyectando luz y mejorando todas las situaciones.Yo practico una técnica de meditación parecida que se llama VIPASSANA, hace muchos años. Aunque tengo muchísimo tiempo de no ir a un retiro, las sensaciones siempre me acompañan. Ahora mismo hace calor, me suda el rostro, pero a la vez, entra brisa por la ventana. Acaba de terminar un torencial aguacero tropical. Recuerdo un haikú que escribí hace unos años.


Gotas de lluvia
abanican la tarde
sobre mi cara.

Quiero terminar este articulo, porque mi niño, pronto reclamará atención o hará alguna travesura ( ya camina y ha estado mirando la lluvia frente al portón cerrado) y a la vez, quiero que quede bien escrito. Cruzo las piernas apretada, porque hay algo de tensión en mí. Pero mi respiración está libre y pausada. Estoy tranquila. No necesité tomar Impatients, una de mis esencias típicas.


Ahora te vuelvo a preguntar: ¿ Cómo sabes que eso es lo que sientes y no otra cosa?