Estamos en el último mes del año. La mayoría de la gente sabe el significado de la navidad, que es compartir, pero lo aplican de la manera más básica: comiendo, asistiendo a reuniones, gastando sus ahorros en regalos. Las disfunciones que traen en algunas personas las Navidades son inmensas. Todo el mundo quiere comprar un regalo, todo el mundo quiere arreglar la casa, todo el mundo quiere de repente arreglar el mundo y darles juguetes a los niños pobres, aunque no nos acordemos que tienen hambre el resto del año. Algunas personas, como los niños, suelen ponerse más alegres, pero por lo general, los que están tristes se ponen más tristes. Los que están solos se sienten más solos Los que se sienten que no son amados lo suficiente, se sienten peor. La mayoría de la gente no comprende que la Navidad perfecta o el Amor perfecto habitan en cada uno de nosotros, todos los días del año… si queremos. Pero como la mayoría de las personas tienen cerrados su corazón al Amor Total, siempre he sentido que en Diciembre caen sobre la tierra millones de rayos Crísticos, que provienen del mismísimo niño Jesús, con todo su potencial de amor. No todos los aguantan y la gente reacciona de la manera más insospechada. Casi siempre andamos con el corazón remendado y le ponemos un candado luego de múltiples desengaños: nadie entra y nadie sale, porque lo ponemos en un calabozo. ¿Cómo te sentirías si se te presentara de repente alguien enfrente y de dijera: te amo con todo mi amor, estoy dispuesto a dar mi vida por ti, te voy a esperar todo el tiempo que sea necesario y te voy a dar todo lo que siempre has querido? Probablemente no le creerías y saldrías corriendo. Entonces, me gusta pensar que en esa época el amor Crístico se reparte en pedacitos entre todos y lo recibimos a dosis homeopáticas, los que estamos dispuestos a recibir.
El Doctor Bach descubrió una esencia que tiene que ver con el Amor Incondicional. Se llama Holly o Acebo en Español. El arbusto ILEX AQUIFOLIUM o Holly Inglés, es un árbol robusto de hojas verdes brillantes, con bayas rojas que crece en los bosques, desafiando las condiciones que crecen a su entorno. Tiene espinas en sus hojas y su base que le permiten defenderse de los animales. Está verde todo el año, por lo que en la antigüedad se le asociaba a la inmortalidad. Florece de Agosto a Octubre y de sept.-oct. a Diciembre, da unos frutos rojos que son tóxicos para los seres humanos, pero comestibles para los pájaros. Los frutos se ablandan especialmente después de las nevadas. Durante estas nevadas, los árboles de Holly protegen a los pájaros del frío y de los animales depredadores. Desde los tiempos paganos, se creía que traer una rama de este árbol a la casa traería protección contra los incendios, la brujería y estimulaba la fertilidad, por permanecer sus frutos en pleno invierno. El árbol de Holly es un árbol Protector por excelencia.
Con la venida del Cristianismo, la costumbre de traer ramitas a las casas permaneció, cambiando el simbolismo de sus espinas por las espinas de la corona de Cristo y el rojo de sus hojas, por la sangre de Cristo hoy invocada en los cultos cristianos para protección. Sí, nuestro querido rojo navideño proviene es de la sangre de Cristo. Pero no tengamos miedo, porque la sangre es la que habita el corazón, el centro metafórico del amor y de todos los sentimientos. Si en el corazón hubiese linfa y no sangre, no seríamos capaces de experimentar toda la gama de sentimientos positivos y negativos que nos hacen seres humanos.
Doctor Bach creó esta esencia bajo el acápite para “protegernos de influencias”. Julian Barnard añade….influencias internas” Reconociendo que el odio, la envidia, la venganza, el apego, la mezquindad y los celos son sentimientos que nos consumen y nos igualan a vibraciones de baja naturaleza. Holly, entonces nos protege de nuestros propios demonios. Hay personas que me dirán: pero yo no tengo celos o deseos de venganza, etc. en lo absoluto. Metchild Sheffer, reconocida autora de terapia floral, nos escribe que de estas personas es necesario cuidarse. ¿Por qué? Porque han matado sus sentimientos y ya no son capaces ni de amar ni de sufrir. Los seres humanos constantemente estamos luchando contra los estados de Holly en nuestra existencia. Por ello, se alegra de ver surgir sentimientos contrarios a Holly, porque este ser humano todavía posee la capacidad de amar. Pocos seres llegan en esta vida a la Bondad Extrema. ¡Entonces, es buena la Navidad, dándonos unos a otros, dosis de amor aunque sea a dosis homeopáticas! Siempre vas a tener esos demonios oscuros de odio y de celos. Envíales amor. Hay una esencia del sistema Korte Phi- Nestinar, que se llama Orquídea Amor. Nos abre al amor incondicional. Al tomarla, sentí que literalmente me sentía dentro de la piel del otro. Me era imposible detestar una actitud de otro, porque tenía una comprensión infinita de sus razones y de sus sentimientos. Lastimosamente, el efecto no es permanente. Del sistema Australiano Bush, la mezcla Relationships hace un efecto similar.
Mi corazón ha pasado toda mi vida por sus altas y sus bajas. De interna, siempre sentí una especial atracción en mis guardias en el Servicio de Cirugía Cardiovascular. Adoraba el dramatismo de cuando el corazón entraba en cardioplejia ( se detienen sus latidos) para que una máquina latiera por él durante una cirugía a tórax abierto. Durante los días de la dictadura y el estado de guerra en que vivíamos, este Servicio formó mi carácter como Médica, pues muchas veces debí asumir responsabilidades y riesgos, en ocasiones mucho mayores que mi impericia como Interna. En aquellos días era impensable ser Cirujana Cardiovascular. Así que a última hora decidí estudiar Radiología y acallé mi corazón. Un buen día me enamoré y me desenamoré al otro lado del Atlántico y de repente me encontré haciendo mi Subespecialidad en Medicina Nuclear. Allí encontré refugio y mi alma máter en el Hospital Cardiológico Louis Pradel de Lyon. Allí volví otra vez a enamorarme del corazón en Cardiología Nuclear y de las Flores de Bach por los siguientes diez años, hasta que me sentí profesionalmente estancada y agarré otra vez un avión al Louis Pradel, hace tres años, para iniciarme en Imagenología Cardíaca con un compañero, una especialidad relativamente nueva en el mundo. Empecé a ver corazones físicamente enfermos o retorcidos con técnicas modernas de imagen como el scanner o la resonancia magnética. He visto desde entonces constantemente corazones rotos, algunos, de nacimiento, otros por abuso, o por la alimentación, o del peso o fumar. Otros, como dicen, por mala sangre. Nunca me he atrevido a preguntarles a mis pacientes adultos, si alguien les rompió el corazón o si todavía aman. Sin embargo, me enfrenté a una ola de envidia y de odio nunca antes vista. A nivel espiritual ya había pasado por muchas experiencias en los últimos veinte años, sin embargo me vino la prueba: para mi supervivencia, necesité abrir mi chacra del corazón y mantenerlo abierto: debí recurrir a todo lo que conocía para PERDONAR. O salvaba mi corazón o me perdía. Había días en que quería convertirme en una bola de odio. Otros, en que sentía que nadie me amaba. Tomé mucho Holly, hasta que se me acabó. Usé una esencia local: Tulipero del Gibón. Me hice una esencia de Rosa roja. Recé mucho. Me apliqué Reiki al chacra. Medité en Corazónes Gemelos, de sanación Pránica que activa el corazón. Le consagré mi trabajo en el Hospital al Sagrado Corazón, sin saber lo que eso significaba. Entonces, un día aprendí una sanación muy fuerte para mi corazón. Lee atentamente porque a mí me ha servido: Me imagino que un corazón gigante, palpitante hermoso, rosado o dorado. Puedes imaginarte el Sagrado Corazón de Cristo. Me imagino que como un imán gigante, atrae mi corazón, sale de mi pecho y lo absorbe. Mi corazón se nutre en este corazón inmenso. Se reposa, se sana. Luego me regresa brillante, reluciente y contento al centro de mi pecho. A pesar de todo, mi corazón se abre se expande, se contrae, pero la sangre fluye y permanece abierto.
Hoy escuchaba on line en hayhouseradio, a Kim Rosen que relataba anécdotas de su libro “Cómo su vida la salvó un poema”. Ella utiliza como técnica curativa recitar poemas. Kim explicaba, cómo al recitarnos a nosotros mismos poemas que escogemos y aprendemos desde el corazón, la poesía nos habla en lenguajes metafóricos, del alma. Las vibraciones y el ritmo de un poema, nos hablan a niveles energéticos intuitivos, pero directos y literalmente nos pueden curar. Al tomar la esencia Bleeding Heart ( Corazón Sangrante), del Sistema California, que literalmente cura el corazón cuando está roto, las personas se sienten estimuladas a escribir poemas o pintar, como crisis sanativas. Es que el arte se comunica directamente con el alma. En medio de la última crisis de mi trabajo me encontré escuchando a las dos de la mañana a Mercedes Sosa cantando “La Cigarra” de María Elena Walsh escritora de Literatura Infantil argentina.¿Sincronías? La socia de María Elena se llamaba Leda, como yo. Vivieron en Francia, como yo. Al día siguiente decidí que no me iban a callar mi canto y entregué un proyecto de Poesía Infantil que acaba de ganar Mención de Honor en el Concurso de Literatura Infantil más prestigioso de mi país.
Este poema se lo escribí a alguien que quise mucho. Puedo contar con los dedos de una mano las personas a las que les he escrito un poema, pero siempre han sido importantes en mi vida. Debí dejarlo partir hacia otro país y no estaba del todo segura de que era lo mejor para su vida o si era mi apego el que me aconsejaba.
Quién soy yo
Para decirte de tu vida,
Mediocre traductora
Del sonido que retumba en tu silencio.
Desconozco la sustancia
Del mensaje que transmito.
Indescifrable códice
Que percibo de tu origen.
Entraste al núcleo
De mi risa y de mi llanto,
Te he dejado entrar al corazón
Y grabar allí tu nombre.
Fue grabado mudo
Allí,
Donde me vuelvo tambor,
Donde pierdo la razón,
Donde junto Orgasmo - sangre
Amor y odio
Libertad - apego
Silencio y canto.
Porque de eso se trata.
De enjaretar un corazón a un corazón
Y que escuches el mensaje
Sea cual sea.
Y que sólo lo disciernas
Tú,
Receptor.
Ledabril.
Panamá, Navidad de XXXX
¿Entonces de qué se trata la Navidad? Se trata de recordarnos el amor. Somos pájaros en invierno donde el amor nos protege, como el árbol de Holly frente a los animales y la nieve. El amor nos alimenta. Cuando no tenemos adonde más recurrir. Recurrimos a la fuente del amor. ¿Pero tú que me lees: puedes hacer todos tus días Navideños? Te reto a cantar todos los días. Te reto a besar todos los días a alguien. Te reto a compartir tu comida. A regalarle todos los días a alguien que te necesite. Te reto a mantener tu casa bonita, a vestirte de fiesta, a saludar a los otros, escribir un poema. Te reto a amar.
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